¿Es verdad que las niñas son de rosa y los niños son de azul? ¿O es simplemente algo que se ha construido a lo largo de los años? Los estereotipos de género se inculcan desde el nacimiento ya que son ideas establecidas y heredadas en nuestro modelo social, por ello la mayoría de las veces estos detalles se nos pasan por alto, pero en realidad estamos manteniendo una herida difícil de cicatrizar.
Si hoy celebramos todavía el Día de la Mujer Trabajadora es por algún motivo. Aunque haya habido progresos importantes a lo largo de la historia, todavía siguen siendo algunas veces discriminadas laboralmente, un porcentaje padece violencia de género, abuso sexual y en algunos casos asesinato.
Se conoce que más de 110 millones de niños no van a la escuela, y dos tercios son niñas; además existe la mutilación femenina en 130 millones de niñas y mujeres de todo el mundo. Son un sinfín de ejemplos que demuestran como la desigualdad de género afecta a la mujer de manera muy grave.
Como vemos a nivel mundial hay una discrepancia entre géneros y por ello es de gran responsabilidad educar a los nuestros tanto en casa como en el colegio.
Aquí vemos un claro ejemplo de las diferencias entre niños y niñas:
Consecuencias graves de los estereotipos de género:
Los estereotipos de género, por ende, dejan secuelas que marcarán el futuro de nuestros niños y niñas como son:
- Diferencias de salario en muchos trabajos, sobre todo los de liderazgo
- Se transmiten estereotipos sexistas que mantienen el malestar psicosocial
- Se fomenta la violencia de género
- Falta de autoestima y sentimiento de inferioridad
- Limitan las posibilidades de expresión y comunicación social
- Favorecer el machismo
¿Cómo podemos disminuir los estereotipos de género?
La única manera de minimizar este problema es con la EDUCACIÓN, trabajándola más como una promoción que una prevención. Es indispensable educar a los nuestros desde que nacen que todos tenemos los mismos derechos y que los estereotipos son algo que nos han inculcado, no hemos nacido con ello.
¿Qué podemos hacer desde casa?
- Aunque los niños/as tengan más preferencias por unos juegos que con otros, es nuestra responsabilidad ofrecerles diferentes tipos de juego: Juego simbólico (cocinitas, animales, etc.), construcciones, de movimientos, etc. Debemos pensar que cada área es fundamental en su desarrollo; además, son ellos que eligen de manera natural, qué es lo que les gusta y normalizar los juguetes. Es decir, si un niño tiene muñecas, lo verá normal y no como “algo específico de niñas”.
- Poseer muñecas y muñecos de sexo poco definido para no condicionar al niño; así pueden expresar cualquier situación, independientemente de la imagen de ella.
- Tener relaciones sociales tanto femeninas como masculinas para que no se vea una discriminación.
- Analizar ideas estereotipadas como: “No llores como una niña” “¡venga campeón que eres muy fuerte!” o “pobrecita…es tan sensible…”. Dichos comentarios son escuchados constantemente en la vida cotidiana como algo normalizado y hacen que se interioricen en el pensamiento del niño/a.
- Valorar como se relacionan los progenitores como pareja; qué tipo de roles ejercen cada uno de ellos.
- Demostrar que las tareas domésticas no son cosas de uno, sino que están repartidas. Además, es muy positivo que se le introduzcan desde muy pequeños.
- Enseñarles inteligencia emocional para que puedan aprender y gestionar sus emociones. Ello no es solamente de niñas, sino de todos los géneros ya que las emociones son universales.
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