Dónde no puedas amar, no te demores
Ama a las personas que te rodean y ama lo que haces. En las cosas que no valen la pena es mejor no quedarse demasiado tiempo, porque si nos descuidamos, pueden acabar formando parte de nuestra vida.
El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional
No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita
Es una de mis preferidas y me recuerda mucho a otra frase que me encanta: “Si no eres feliz con lo que tienes, difícilmente lo serás con lo que te falta”.
Nuestro deseo de tener más, en el plano material o en el emocional, es fuente de preocupaciones y desencantos. Cuando aprendemos a vivir con lo que tenemos y disfrutamos de lo que nos brinda la vida, sentimos plenitud. Con esto no quiero decir que dejemos de tener objetivos en la vida o inquietudes, la idea es más de agradecer lo que tenemos y lo que la vida nos da en cada momento. Si vivimos focalizados en lo que nos falta, no podemos disfrutar de lo que ahora mismo tenemos.
Escoge una persona que te mire como si quizás fueras magia
Elige bien a quien va a vivir a tu lado. Si esa persona nos hace sentir especiales y cree en nuestras capacidades, hará que yo crezca y que también crea en mí. En cambio, si esa persona no cree en mí, me resta. Una mentira repetida mil veces puede llegar a convertirse en una verdad. Por eso es tan importante lo que les decimos a nuestros hijos, si creemos en ellos y en sus capacidades y se lo decimos, haremos que ellos también crean en sí mismos. Si les decimos frases como “Pero eres tonto, ¿no has visto que te podías caer?” y se las repetimos mil veces, al final creerán que realmente son tontos y que nada les puede salir bien.
Todo lugar es aquí y todo momento es ahora
Es la base del mindfulness y hace mil años que se inventó. Esta frase cambió mi vida, desde que he aprendido a vivir en el aquí y el ahora, he empezado a disfrutar de verdad de lo que vivo. Si buscas un momento de tu vida en el que hayas disfrutado de verdad, seguro que verás que tu mente no estaba ni en el pasado ni en el futuro, estaba justo en el aquí y el ahora, por eso eras capaz de disfrutar. Una cerveza con los amigos, un juego de mesa que te tiene concentrado, un partido de pádel o un buen libro, son solo algunos ejemplos en los que tu mente se sitúa en el momento presente y no piensa en nada más. Llena de momentos así tu día a día y notarás el cambio.
Aferrarse a la ira es como agarrarse a un carbón caliente con la intención de tirárselo a alguien; tú eres el que te quemas
Cuántas veces he visto la ira y la rabia en las sesiones de terapia. Las he visto disfrazadas de mil cosas diferentes pero sus ojos de fuego son inconfundibles. Anclan a las personas al pasado, las atan al dolor y el sufrimiento y las dejan sin fuerzas, sin esperanza y sin aliento.
La ira en sí no es mala, tiene su función como todas las emociones que poseemos. El problema es cuando no la soltamos y la mantenemos en nuestra mano con la intención de vengarnos o de que se haga justicia. Es entonces cuando nos quema y deja de ser funcional.
Si tiene solución, ¿por qué lloras? Si no tiene solución, ¿por qué lloras?
La vida no es plana, siempre vienen curvas, subidas y bajadas. No conozco a nadie que no tenga ningún problema. Hasta el más listo, el más rico y el más feliz. Una vez más, el problema no está fuera, está en cómo reacciono ante ese problema. Si tiene solución, a por él, gastaré mis energías en solucionarlo. Si no la tiene, mi mejor opción es aceptarlo e integrarlo en mi vida de la mejor manera.
Si mañana me dicen que me voy a morir, tengo dos opciones: llorar sin parar y desesperarme preguntándome mil veces que porqué yo, o aceptarlo y agradecer que puestos a morir, al menos yo sé cuándo y eso me da opción a elegir cómo vivo mis últimos días.
Si puedes apreciar el milagro que encierra una sola flor, tu vida entera cambiará
Si conservas esa capacidad de maravillarte con las pequeñas cosas como cuando las ves por primera vez, estoy segura que podrás ser feliz. El secreto es aprender a valorar cada cosa y a cada persona por lo que es, un milagro único e irrepetible.
De niños, casi todos tenemos esta capacidad, algunos la pierden por el camino y se convierten en adultos que no ven.
Hermosas reflexión mil gracias me calmo mucho
A qué Buda se refiere? Porque hubo muchos.
Da igual, pues Buda no es una persona, es un estado de consciencia